Datos personales

Buenos Aires, Argentina
Buenos Aires, Argentina Demetrio Iramain nació en Buenos Aires, en mayo de 1973. Es poeta y periodista. Tiene algunos libros de poemas publicados, otros permanecen inéditos, y algunos textos suyos integran tres antologías poéticas editadas en el país. Dirigió la revista Sueños Compartidos y actualmente, ¡Ni un paso atrás!, ambas de la Asoiación Madres de Plaza de Mayo. Es columnista de Tiempo Argentino y Diario Registrado. En radio, co conduce el programa Pra frente (P’frenchi), en la AM 530, La Voz de las Madres.

viernes, 16 de agosto de 2013

MASSA, DUHALDE Y TODOS LOS DEMÁS

Despechados del mundo, ¡uníos!


Apenas dos días después de las PASO, Hugo Moyano vaticina que “cuando los intendentes o gobernadores que se arriman tanto al Gobierno empiecen a sentir más profundamente el olor a cala, tomarán distancia”. Quizás lo diga por experiencia propia.

El gran sondeo nacional del domingo 11 de agosto dejó al camionero definitivamente adentro del cementerio. Nada lo amedrenta, sin embargo: aspira a salir por la puerta grande, colándose entre los vivos. “Si los muchachos me lo piden no me voy a negar” a ser candidato de presidente en 2015, anuncia, cayendo en el ridículo y el descrédito totales. Con Clarín detrás, cual guardaespaldas, cualquiera es un valiente.

Proporcionalmente, a los candidatos de Moyano los votó menos gente que la que, con mucho esfuerzo y aparato, había logrado reunir en su última manifestación a Plaza de Mayo. Ninguno de sus alfiles alcanzó posiciones electivas al menos expectantes, y en el caso de Julio Piumato, ni siquiera entró en la liguilla. Pese a todo, el jefe sindical de la fracción cegetista más afín al Grupo Clarín, cree estar disputando el oro olímpico. Para Moyano, las PASO fueron su QEPD.

A propósito, ahora que el soberano electorado de la capital dejó a Piumato fuera de competencia en octubre, y siendo que el massismo (por el que Moyano aconsejará veladamente votar) tiene un acuerdo cada vez más obvio con Mauricio Macri, ¿veremos a las camionetitas del gremio de trabajadores judiciales repartiendo merchandising PRO? 

El exagerado escenario que tras las Primarias del último domingo montó la derecha política y mediática, en sus múltiples manifestaciones, es inmejorable para la rica herencia maldita del kirchnerismo. La leyenda del aguafiestas, al palo. Un campeón que se sabe retador ante sus batallas más desafiantes es doblemente campeón. Si la repentina muerte física de su líder no pudo con el kirchnerismo, ¿cómo habría de liquidarlo el susurro de su pueblo, con el que el oficialismo conversa asiduamente porque se sabe parte intrínseca de él? 

Totalmente cebados, en La Nación uno recrea la novela del botellazo que Néstor Kirchner habría arrojado contra la pared en 2009, cuando conoció los resultados de la elección, la noche del 28 de junio. En el mismo diario, otra cronista dice haber visto llorar al intendente de Morón, Lucas Ghi. Lástima que nadie había allí para tomarle una fotografía a sus ojos vidriosos. Historias de autoayuda. 

Clarín, peor: el inefable Van der Kooy dice que Cristina lloró en soledad durante media hora seguida. “Fue recién, entonces, cuando los encuestadores y tres funcionarios debieron correrle el telón de la verdad. Cristina se apartó para llorar”, escribe con la prosa de un mal novelista de la tarde. No es, sin embargo, lo más extravagante del grotesco folletín en que se convirtió el Gran Diario Argentino: “Esa trastienda justificaría por qué razón la Presidenta bajó tan tarde al salón donde la aguardaban estoicos militantes. Explicaría, además, el grueso maquillaje que cubría sobre todo la zona de sus ojos”, continúa. Textual. Fábulas automasturbatorias. 

El maquillaje. ¿Tomará dimensión Magnetto sobre las cosas que escriben sus argumentadores estrella, de cuál fuente se dan de tomar? ¿Estaremos otra vez a las puertas del regreso de los agudos politólogos de los tacos aguja, los teóricos de las carteras Louis Vuitton, los filósofos de la bipolaridad? ¿Qué consejo médico tendrá para darnos el doctor Nelson Castro?
 
Despechados del mundo, ¡uníos! Massa, que es Duhalde y Magnetto, abre el portón para que ingresen en fila india, de a uno en vez, Peralta, Moyano y Das Neves. Barrionuevo ya estaba; su esposa también. Los seguidores de Luis Abelardo Patti ya cuidaban las espaldas hacia el norte, expresados por el intendente Sandro Guzmán (que no es el ex arquero de Boca). Ya basta de confrontación. Como quien ofrece una parcela de tierra en un camposanto privado, resucitados y nuevos muertos tienen prometido su lugar bajo el cielo del nuevo ciclo. Suturemos la grieta y que haya lugar para todos. “2011 tiene que parir un gobierno para los que quieren a Videla y los que no”, reclamó Duhalde en febrero de 2010. Con cuatro años de retraso, Massa lo promete para 2015. 

Yo, desconfiaría. La borrachera posterior al triunfo en las PASO no debiera hacerlos prescindir de algunos datos concretos, duros, que ofrece la realidad política. A saber: agosto no es octubre todavía. A Cristina le restan dos años de mandato. Las expectativas económicas son favorables. El nivel de consumo continúa alto. La desocupación conserva bajos sus indicadores. Las reservas se mantienen. No hay amenazas a la solidez moneteria. La recaudación tributaria bate mes a mes su propio récord. 
 
“Ya nos sentimos campeones”, dijo en los medios el DT del Palmeiras brasileño antes de disputar la final con Boca, en San Pablo. Corría el mes de junio del año 2000. El exabrupto le sirvió a Carlos Bianchi para motivar a sus dirigidos y obtener, contra todos los pronósticos, la primera copa Libertadores en su paso por el club xeneize. Saturada de obviedades, la naturaleza se prepara para imitar otra vez al arte. 

1 comentario:

  1. Demetrio;
    Ojalá que algún día puedas volver a ver la realidad con los dos ojos.-
    Tus opiniones son mentira pues son pura ideología sin pie en la realidad.-

    Saludos, Enrique.-

    ResponderEliminar