Saldrá a la venta con tiempo argentino                    
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La publicación ¡Ni un paso atrás! fue lanzada en un emotivo acto convocado en la Plaza de Mayo.
Llovía y a la vez salía el sol y, como todos los jueves, las integrantes de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo caminaban, lento y con bastones, alrededor de la pirámide.“Cada jueves es mejor”, afirmó Hebe de Bonafini. Ayer, en el habitual escenario de la marcha de cada semana, se lanzó la revista ¡Ni un paso atrás!, la nueva publicación que se venderá en forma opcional junto con este diario todos los primeros viernes de cada mes.
El director de la nueva publicación, Demetrio Iramain, señaló que la plaza “es el mejor lugar para ver nacer una nueva propuesta comunicacional, ya que allí nació la primera estrategia en el peor momento pariendo este espacio político”.
Por su parte, el director de Tiempo Argentino, Roberto Caballero, destacó que “las Madres enseñaron que no hay que tenerle miedo al miedo y salieron a la plaza cuando los diarios aseguraban que nada había pasado”. Y subrayó: “Estos pañuelos nos pusieron en la senda de ser mejores, ustedes nos hicieron a nosotros.”
Por su parte, Bonafini destacó que las Madres tienen “enemigos poderosos que tienen 226 canales de televisión”. “Ellos no tienen al pueblo, sólo tienen plata y maldad. Ahora es hora de construir, de seguir amando a Néstor Kirchner y apoyar en octubre a la presidenta Cristina”, pidió la presidenta de la Asociación.
Bonafini destacó que la nueva publicación “fue posible gracias al decidido apoyo del SUTERH (Sindicato de Trabajadores de Edificios) y del Centro Cultural Caras y Caretas”. La tapa del primer número llevará la foto de una madre envuelta con el pañuelo blanco que desde atrás muestra la leyenda “Aparición con vida de los desaparecidos. Madres de Plaza de Mayo”.
La Asociación había emprendido su primera publicación mensual con la revista Sueños Compartidos, que salió a la venta desde agosto de 2009 hasta junio de este año. Además, la Asociación sostuvo durante años sus propios boletines, el diario de las Madres, con su legendaria sección Galería de Represores. A su vez, emitió programas de radio y desde hace seis años también sale al aire la radio La Voz de las Madres en AM 530.
Ayer, luego del acto de presentación de la revista, las agrupaciones de artistas Brigada Plástica y Cultura Vallese montaron un pequeño escenario en el que, mientras transmitían música electrónica salpicada de frases de los pueblos originarios, pintaban cuadros que luego serán ofrendados a la Asociación. Hebe movía los pies al ritmo y se sacaba fotos con los jóvenes.
Presentaron la nueva revista de las Madres
Publicado el 7 de Octubre de 2011
        La publicación ¡Ni un paso atrás! fue lanzada en un emotivo acto convocado en la Plaza de Mayo.
Llovía y a la vez salía el sol y, como todos los jueves, las integrantes de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo caminaban, lento y con bastones, alrededor de la pirámide.“Cada jueves es mejor”, afirmó Hebe de Bonafini. Ayer, en el habitual escenario de la marcha de cada semana, se lanzó la revista ¡Ni un paso atrás!, la nueva publicación que se venderá en forma opcional junto con este diario todos los primeros viernes de cada mes.
El director de la nueva publicación, Demetrio Iramain, señaló que la plaza “es el mejor lugar para ver nacer una nueva propuesta comunicacional, ya que allí nació la primera estrategia en el peor momento pariendo este espacio político”.
Por su parte, el director de Tiempo Argentino, Roberto Caballero, destacó que “las Madres enseñaron que no hay que tenerle miedo al miedo y salieron a la plaza cuando los diarios aseguraban que nada había pasado”. Y subrayó: “Estos pañuelos nos pusieron en la senda de ser mejores, ustedes nos hicieron a nosotros.”
Por su parte, Bonafini destacó que las Madres tienen “enemigos poderosos que tienen 226 canales de televisión”. “Ellos no tienen al pueblo, sólo tienen plata y maldad. Ahora es hora de construir, de seguir amando a Néstor Kirchner y apoyar en octubre a la presidenta Cristina”, pidió la presidenta de la Asociación.
Bonafini destacó que la nueva publicación “fue posible gracias al decidido apoyo del SUTERH (Sindicato de Trabajadores de Edificios) y del Centro Cultural Caras y Caretas”. La tapa del primer número llevará la foto de una madre envuelta con el pañuelo blanco que desde atrás muestra la leyenda “Aparición con vida de los desaparecidos. Madres de Plaza de Mayo”.
La Asociación había emprendido su primera publicación mensual con la revista Sueños Compartidos, que salió a la venta desde agosto de 2009 hasta junio de este año. Además, la Asociación sostuvo durante años sus propios boletines, el diario de las Madres, con su legendaria sección Galería de Represores. A su vez, emitió programas de radio y desde hace seis años también sale al aire la radio La Voz de las Madres en AM 530.
Ayer, luego del acto de presentación de la revista, las agrupaciones de artistas Brigada Plástica y Cultura Vallese montaron un pequeño escenario en el que, mientras transmitían música electrónica salpicada de frases de los pueblos originarios, pintaban cuadros que luego serán ofrendados a la Asociación. Hebe movía los pies al ritmo y se sacaba fotos con los jóvenes.
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LANZAMIENTO DE ¡NI UN PASO ATRÁS!
¡Basta de atacar a las Madres!
Publicado el 7 de Octubre de 2011Por 
Porota,  al igual que sus compañeras de lucha, sabe que la vida, a pesar de  todo, siempre da otra oportunidad, que no quita ni siquiera cuando todo  se vuelve hostil, injusto,  incomparablemente cruel.
Qué  más quieren de ellas. Cuántos nuevos sufrimientos para estas mujeres  que supieron enfrentar a la dictadura, hasta vencerla, si no a su fría y  sanguinaria maquinaria de matar, sí a su huella perversa en la cultura  de los argentinos.
Mercedes  de Meroño tiene 86 años de edad. Porota, le dicen sus compañeras. Es la  vicepresidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Si bien  argentina de nacimiento, de muy niña debió viajar a España, expulsada  por la dictadura de José Félix Uriburu, el primer golpista que padeció  la patria. Corría el año 1931 en el país. En la Navarra de sus padres,  sin embargo, no corrió mejor suerte. Tenía once años cuando su papá  albañil, anarcosindicalista, fue fusilado en la España del Generalísimo,  y a ella la raparon al cero para que todos los vecinos de su pueblo al  norte de la Península Ibérica, en plena Pamplona, supieran el pecado  mortal que traía consigo, como peste, esa niña. Niñísima, hija de  trabajadores, sangre de republicanos: la exacta síntesis del demonio.   
Volvió  a la Argentina en la que había nacido, de donde la habían echado junto  con sus padres y sobre la que no sabía si pertenecía todavía, a sus 14  años. Apenas regresó, conoció al hombre que sería su marido y con quien  tuvo una única hija, Alicia. A través del amor, tras formar su familia,  su núcleo íntimo, creyó haber desterrado para siempre la injusticia, el  dolor, la muerte, el odio que la perseguía desde la infancia. Sintió  que, efectivamente, sí pertenecía a este país al sur del mundo, que  parecía abrirle los brazos y darle otra oportunidad sobre la Tierra.
Pero  cuando su hija creció y se hizo mujer, entendió que desterrar la  injusticia, el dolor, la muerte, el odio de su familia, debía hacerse  extensivo a todos sus iguales de clase. No privilegio propio, sino  derecho compartido. Alicia fue militante revolucionaria y, como tantos y  tantas de su generación, fue secuestrada y posteriormente desaparecida  por la dictadura cívico-militar, cierto día de enero de 1978.
La  de Alicia y Porota es la historia de vida de tantísimas otras familias  argentinas, cuyos hijos pagaron con la muerte la osadía de haber soñado  una patria sin dolor, sin injusticia, sin odio de una clase que domina  por sobre la otra a la que explota sin compasión alguna. Una Madre:  todas las Madres; el hijo o la hija propios: los 30 mil. Socialización  de la maternidad, como le dicen ellas.
El  caso de Porota, como el de sus compañeras que 35 años después de haber  salido a la calle continúan portando el pañuelo blanco en la cabeza, no  es igual al de cualquier otra madre de desaparecido que no marcha en  Plaza  de Mayo cada jueves, ni asume compromisos militantes como si de su  esfuerzo y generosidad dependiera la suerte del mundo. Definitivamente,  decir Madres de Plaza de Mayo no es lo mismo que aludir a “madres de  desaparecidos”. Ni mejor, ni peor; sólo distinto. Otra cosa. Cuestión de  clase.
El  arrojo militante de Porota debe soportar, 86 años después de haber  nacido, ya casi ciega, la carroña de los medios de comunicación del  enemigo, que la siguen hasta España para ver qué hace o deja de hacer  por entre esas calles donde alguna vez caminó rapada al ras, que tiene  la sangre de su padre entre la tierra donde sigue creciendo la papa.  “Mi mamá le decía ‘José María, no tenemos para comer’, y mi papá le  contestaba ‘patatas para todos, Melchora’”, recordó Porota alguna vez.
Como  ocurre todos los años para esta época en que el calor afloja en España y  empieza a tirar lentamente de la cuerda en el Sur, Porota viajó al país  de sus padres para visitar lo poco que le queda de su familia: los  nietos. Para mirar con sus ojos que ya casi no leen, a los hijos de  Alicia, su única hija, que ya la hicieron bisabuela. Su única  descendencia. Su única descendencia de sangre, porque la otra –la  política– hay muchos que la sienten como propia y la honran con  su lucha.
¿Y  qué dicen los medios que ni siquiera escriben bien su apellido,  copiando el chisme que les acerca el ex apoderado de la Fundación? Que  Mercedes “Melonio” se encuentra en España ordenando la “millonaria”  cuenta bancaria que Schoklender denunció en la revista Noticias.
Nada  más falso. Nada más cobarde.  Como el extremo de inventar una pelea entre Hebe y su hija María  Alejandra, para sugerir conflictos donde no los hay, escándalos donde  hay firmeza de dientes apretados, nuevas estafas donde sólo hay dolor  por la traición y fuerza para continuar de todos modos, contra todas las  adversidades imaginables, la epopeya que conducen las Madres, sin dudas  una de las más grandes de Occidente, y que nada ni nadie logra detener.
¿Ejemplo?  La nueva revista de las Madres de Plaza de Mayo, que sale a la calle  hoy, acompañando la edición de este diario. ¡Ni un paso atrás! se llama  la publicación, y nació, como las mejores experiencias de lo  humano, en los fuegos de la solidaridad: del Sindicato de Trabajadores  de Edificios, y de los periodistas, fotógrafos e ilustradores que  acompañan a las Madres, poniéndole el cuerpo a la más inmoral, la más  infame, de todas las campañas de desprestigio que hayan sufrido alguna  vez los pañuelos blancos y las valientes mujeres que los llevan con  dignidad y orgullo atado en doble nudo bajo el mentón, sosteniéndoles la  papada.
Porota,  al igual que sus compañeras de lucha, sabe que la vida, a pesar de  todo, siempre da otra oportunidad, que no quita ni siquiera cuando todo  se vuelve hostil, injusto, incomparablemente cruel. Los  traidores se arrepienten, defeccionan; la vida no. A los injustos, los  despiadados, los incapaces de la mínima lealtad que quieren cobrarse con  dinero o mentiras la infinita humanidad de las Madres, ellas, sin  embargo, les dan otra revancha. Otra oportunidad sobre la Tierra: el  jueves siguiente. Y los vuelven a vencer. 
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