¿Y entonces quién fue?
¿Se le habrán secado ya los pulmones mojados por la lluvia de aquel último discurso de campaña?
La tierra de más abajo, el piso sin pasto donde las plantas beben la última humedad y el barro se calza los zapatos, ¿ha de secarlos alguna vez?
¿Serán polen ya? ¿O guardan aire adentro todavía?
¿Un poquito más de aire para decir, por última vez, revolución, América latina, Bolívar, Sandino, Che?
¿Le habrán sobrado palabras por decir? Difícil. ¿Acaso Dios le dio el tiempo que él le pidió le concediera? Más difícil aún.
Entonces fue Dios, y veremos si alguien más, algunos cómplices que él tiene aquí, en la tierra, entre los mortales como resultó nomás que era el Comandante.
Yo creía que en el fondo no lo era, que el coso ese en la espalda, por entre los pulmones, entre él y el esternón, de última epidermis para adentro, se iría finalmente.
Todavía lo creo. No lo puedo creer.
Que levante la mano quien esté seguro que no es él quien está
diciendo ahora, atrás de las montañas, en la lluvia que cae y moja,
¿Se le habrán secado ya los pulmones mojados por la lluvia de aquel último discurso de campaña?
La tierra de más abajo, el piso sin pasto donde las plantas beben la última humedad y el barro se calza los zapatos, ¿ha de secarlos alguna vez?
¿Serán polen ya? ¿O guardan aire adentro todavía?
¿Un poquito más de aire para decir, por última vez, revolución, América latina, Bolívar, Sandino, Che?
¿Le habrán sobrado palabras por decir? Difícil. ¿Acaso Dios le dio el tiempo que él le pidió le concediera? Más difícil aún.
Entonces fue Dios, y veremos si alguien más, algunos cómplices que él tiene aquí, en la tierra, entre los mortales como resultó nomás que era el Comandante.
Yo creía que en el fondo no lo era, que el coso ese en la espalda, por entre los pulmones, entre él y el esternón, de última epidermis para adentro, se iría finalmente.
Todavía lo creo. No lo puedo creer.
Que levante la mano quien esté seguro que no es él quien está
diciendo ahora, atrás de las montañas, en la lluvia que cae y moja,
revolución, América latina, Bolívar, Sandino, Che; adentro,
atrás de ese silencio insoportable, empaquetado en la madera esa
sin aire ni luz donde lo guardan, donde no entra, de donde se
escapó y ahora es viento, es polen, es cualquier cosa menos la
muerte, esa ingrata.
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